jueves, 19 de julio de 2007

Toma de Decisiones de un Asunto Pùblico

Los procesos de toma de decisiones son ocasiones privilegiadas para el análisis de las asociaciones, porque las ponen en tensión y en movimiento. Además, es en estos procesos que se construyen los propósitos, se coordinan las actividades, se procesan los conflictos y se establecen los cursos de acción. Por lo mismo, el análisis de la toma de decisiones es un excelente criterio para describir el desempeño de una organización y para construir una tipología de asociaciones como la que aquí se ofrece. En este artículo se propone una relación entre, por una parte, modos de toma de decisiones, y por la otra, la legitimidad y la eficacia de esas decisiones. Estos dos últimos criterios resultan idóneos para la evaluación del desempeño político de las asociaciones.

La participación de las asociaciones en el espacio público es un elemento central de la gobernanza democrática, sin embargo es poco claro qué principios de coordinación interna rigen o deben regir estas organizaciones, y es aún menos claro de qué manera el modo de tomar decisiones afecta su desempeño político.El propósito de este trabajo es explorar estos problemas mediante la proposición de un conjunto de criterios que pudieran ser útiles para caracterizar y evaluar las asociaciones a partir de la relación o correlación entre modos de toma de decisiones y desempeño político.La discusión se inscribe en el campo de la evaluación, que supone una relación entre los resultados (en términos de propósitos, objetivos o metas de la organización) y las condiciones de producción de los resultados. Bajo esta premisa proponemos que el modo de toma de decisiones es una dimensión central del desempeño de una asociación, y que dos criterios básicos para evaluar su desempeño son la eficacia política y la legitimidad. Estos criterios han sido en una medida importante ignorados en la evaluación convencional de las organizaciones sociales. En ese sentido, el objetivo es analizar estos elementos y plantear un conjunto de hipótesis sobre la evaluación desde la perspectiva del análisis político. Pero antes de entrar en materia, conviene hacer algunas advertencias o acotaciones que limitan el campo de atención de este trabajo:En primer lugar, aunque una evaluación cabal de las asociaciones involucra la consideración de su relación con el entorno, y en particular con el contexto institucional y político en el que operan, este trabajo sólo se centra en el espacio interno de la organización. Dicho en otros términos, el punto de partida es la pregunta: ¿En qué medida o en qué sentido el modo de toma de decisiones de una organización afecta su eficacia política y su legitimidad internas?En segundo lugar, sólo se considerará un tipo de asociaciones: las organizaciones de afiliados, más o menos libres, definidas como entidades que involucran un grupo de personas que se reúnen con algún propósito común y son relativamente autónomas. En ese sentido, se trata de asociaciones cuyas decisiones son fundamentalmente generadas en ellas mismas y no han sido "colonizadas", ni por el gobierno, los partidos, los sindicatos, las iglesias u otras organizaciones. El problema de la autonomía de las asociaciones es central, pero rebasa los límites de este trabajo. Warren (2001) por ejemplo, pone en el centro de su análisis sobre la democracia y las asociaciones la autonomía individual y política desde una clave sistémica. La primera, se refiere básicamente a la auto-elección y la segunda a la auto-organización y la auto-reflexividad. Desde la perspectiva de March, son actores políticos por derecho propio las organizaciones que poseen estructuras que definen y defienden intereses y tienen conjuntos de procedimientos operativos normalizados, con coherencia y autonomía institucionales mínimas (de una cita de March en Rhodes, 1997).En tercer lugar, el tipo de asociaciones que aquí interesa es el de aquellas que se desenvuelven en el espacio de lo público y cuyo objetivo es incidir en las decisiones que atañen a la producción de los bienes públicos o el tratamiento de problemas colectivos.En cuarto lugar, no se consideran aquí cuatro tipos de elementos estructurales que son fundamentales para caracterizar a las asociaciones y tienen importantes consecuencias en su desempeño: el campo de acción en el que operan (por ejemplo, la defensa de los derechos humanos, la búsqueda de la equidad de género, etc.) y el carácter del problema que enfrentan; el monto y la calidad de los recursos materiales, simbólicos, de información y conocimiento de que disponen, el tamaño y la homogeneidad o heterogeneidad de su membresía y su nivel de cohesión interna.La cohesión interna se refiere aquí a la dimensión normativa del análisis de la asociación. Por ejemplo, el grado de compromiso o escepticismo de los miembros y los niveles y tipos de confianza en los que se basan sus vínculos, ya sea que se trate de una confianza estratégica basada en la reciprocidad, de una confianza fincada en la reputación (técnica o ética) de la organización o de sus miembros, de una confianza personal fundada en relaciones de amistad, o de una confianza basada en la identidad de carácter funcional, territorial o cultural (sobre este último punto, véase Luna y Velasco, 2005).

Cabildeo (Lobbying)

Las Tres Fases del Cabildeo
El cabildeo o lobbying es la actividad sistemática para informar a personas o instituciones cuyo poder de decisión o presión puede afectar la actividad de una empresa, institución o comunidad, con el propósito de persuadirlas para que consideren o apoyen los argumentos o puntos de vista de los mismos en torno a un asunto controversial.
El cabildeo es un medio que utilizan las empresas para aportar a las autoridades información que sustente sus decisiones. Se basa en una metodología consistente en tres etapas: recopilación y sistematización de la información, establecimiento de alianzas y diseño e implantación de campañas de comunicación.
El cabildeo se lleva a cabo en tres etapas. La primera de ellas, recopilación y sistematización de la información, debe iniciar con la definición del problema y, a partir de ella, del establecimiento del objetivo a conseguir, mismo que puede consistir por ejemplo en la derogación de una medida, en la promoción de una iniciativa para la modificación de alguna ley o reglamento, o en que una iniciativa de modificación a una ley sea rechazada por los legisladores, basándose en las implicaciones que ésta tendría para un sector determinado y finalmente para la propia comunidad..
En esta primera etapa se llevan a cabo el monitoreo y el análisis de la información que se ha publicado sobre el asunto en cuestión y sobre aquellos que pudieran estar relacionados con él, tanto en sentido positivo como negativo, en relación con el punto de vista que pretende defenderse. Conocer la información que se ha difundido sobre el tema nos permite profundizar tanto en el conocimiento del mismo como en el del tratamiento que los medios de comunicación colectiva han dado y están dando a dicha información. Con ello podemos saber si la opinión pública ha sido o no, y en que medida, enterada sobre el asunto y sobre otros afines o conexos.El monitoreo de información nos permite conocer los argumentos en favor o en contra que se han externado sobre el asunto ante la opinión pública.
En esta etapa se recopilan también experiencias, cifras y datos técnicos que sustentan la posición que pretendemos defender. Por ejemplo, si creemos que la implantación de cierta medida desincentivaría la inversión productiva, tendríamos que acercarnos a un experto capaz de proyectar el impacto de la retracción de la inversión en actividades productivas, en el corto y en el largo plazo, para los diferentes sectores de la sociedad..
Una vez que se cuenta con el panorama completo de la problemática que rodea al asunto, debe prepararse un Mapa de Actores, basándose en la definición de las audiencias y en la determinación de la influencia que éstas tienen sobre el mismo. Es necesario considerar como audiencias a aquellas personas o instituciones que han tenido en el pasado, tienen y pueden tener en el futuro alguna relación con el asunto (que resulten afectadas en forma positiva o negativa, que participen o influyan en las decisiones, etc.). Las audiencias pueden ser autoridades federales, estatales o municipales; diputados o senadores, organismos empresariales, sindicatos, grupos ecologistas, representaciones vecinales, organizaciones no gubernamentales, etc. En todos los casos depende del ámbito geográfico, temática, e interés público que tenga el asunto que entrará a la discusión. Es necesario que la definición de las audiencias sea producto de un ejercicio minucioso. En la medida en que se determinen con acierto las audiencias, puede construirse un mapa de actores completo, para no correr el riesgo de omitir a alguna audiencia influyente en el proceso.
Identificadas las audiencias, se procede a la determinación de la influencia que éstas tienen en relación con el asunto a discutirse. Esto es, se construye un Mapa de Actores en el cual se determina y esquematiza el grado de influencia, así como la postura que cada una de las audiencias tiene sobre el mismo. A partir de este mapa podemos establecer prioridades para el acercamiento con cada una de las audiencias. Estas prioridades son la base para determinar los tiempos y la intensidad en la comunicación que debe entablarse con dichas audiencias, así como la orientación que debe darse a los mensajes en función del destinatario.
El conocimiento del problema, de los actores y de la postura de los mismos en torno a éste, nos permite construir los escenarios prospectivos que pueden presentarse en torno al asunto en discusión. Esto es, la evolución del mismo a la luz de las variables, susceptibles o no de control, que se presentarán a lo largo del proceso, mismas que determinarán la forma en que el asunto culminará.Deben construirse tres escenarios prospectivos: uno deseable, uno catastrófico y otro probable. En cada uno de ellos debemos proyectar las acciones y reacciones positivas y negativas que generaría determinada evolución del asunto en cada una de las audiencias clave.
El escenario deseable es aquella situación ideal que queremos alcanzar. Esto es, que se derogue una medida que está afectando a la empresa o al sector a la que ella pertenece, que se presente y apruebe una legislación para combatir alguna práctica nociva para la empresa, etc.
El escenario catastrófico es aquella situación indeseable. La forma en que no quisiéramos que culminara el asunto, lo que habría que impedir a toda costa, por las repercusiones que tendría para la empresa o institución, como por ejemplo una medida que propiciara la competencia desleal , misma que ocasionaría en el mediano plazo la salida de la empresa del mercado en el que participa.
El escenario probable es aquel que puede darse con mayor facilidad, considerando la postura de los diferentes actores en torno al asunto y las variables que se darían a lo largo del proceso, atendiendo tantoa factores coyunturales como a la propia proactividad de los afectados.
El diseño de escenarios nos permite anticiparnos y tener claro lo que debemos realizar y lo que debemos evitar para que no se presente el escenario catastrófico y, por el contrario, propiciar las condiciones para que se presente el escenario deseable.
La segunda fase del proceso de cabildeo es el establecimiento de alianzas. Una vez que el mapa de actores nos permitió ubicar el grado de influencia y la postura que cada audiencia tiene en torno al asunto, se debe proceder a la búsqueda de aliados, esto es, a la suma de esfuerzos en favor de la causa que estamos defendiendo, con el apoyo de aquellas personas o instituciones que por diversas circunstancias coinciden con nuestro punto de vista o resultarían afectados en el mismo sentido por la medida que eventualmente se tomaría. A manera de ejemplo se puede citar la posibilidad de una modificación a la legislación para la inversión extranjera, con el propósito de restringirla. Una empresa con capital extranjero que busca invertir en el país podría hacer un ejercicio de cabildeo contra la modificación a dicha ley y podría buscar alianzas para defender su postura con las cámaras de empresarios extranjeros establecidas en el país, con empresas extranjeras con inversiones en el país, con instituciones como la Organización Mundial de Comercio, con ideólogos e investigadores que defiendan el libre mercado, etc.
Con el establecimiento de alianzas se busca que los esfuerzos de las diferentes personas o instituciones involucradas hagan sinergia en favor de la causa común, propiciar las condiciones para que se presente el escenario deseable.
La tercera fase consiste en la preparación e instrumentación de la o las campañas de comunicación que permitan la adecuada difusión de nuestros argumentos entre las audiencias clave y, eventualmente, en la opinión pública, dependiendo de la naturaleza del asunto.
El éxito en la difusión de los mensajes depende de la preparación y ejecución de las dos primeras fases del proceso, y de una campaña de comunicación bien estructurada. Para preparar una campaña deben elaborarse los mensajes clave, aquellos en los que se plasme la esencia de nuestros argumentos. Mientras más claras y concisas sean estos mensajes, van a ser mejor comprendidos por nuestras audiencias. Se preparan también materiales informativos para soportar nuestros argumentos, historias de éxito, estadísticas, material fílmico o gráfico, documentos de casos similares, etc.
La campaña de comunicación debe iniciar con un ejercicio de sensibilización de las audiencias en torno al problema, mediante la publicación de reportajes en los cuales se trate la problemática que rodea a la situación específica que luego será discutida, a manera de contexto; mediante la organización de foros para audiencias especializadas en torno al asunto; mediante reuniones informativas con autoridades o legisladores; etc.
Una vez que el tema ya es del dominio de los actores, se procede a elaborar un plan para difundir los argumentos en diferentes medios de comunicación, con los cuales podamos llevar los mensajes clave a las audiencias involucradas o aquellas que tengan influencia y/o poder de decisión sobre el asunto. Estos medios pueden ser desde los medios de comunicación colectiva (periódicos, revistas, la radio, la televisión), hasta foros especializados de discusión en los que participen nuestros aliados, reuniones con autoridades y legisladores, o conferencias de especialistas, pasando por eventos masivos con la participación de los involucrados. En fin, todos los medios eficaces para difundir nuestros argumentos entre las audiencias involucradas.
El resultado de estas campañas de comunicación es que nuestras audiencias se sensibilicen acerca de la importancia del asunto que está en discusión y que tomen un papel proactivo para que sus argumentos e intereses sean tomados en cuenta en el momento de tomar las decisiones, por parte de quienes están encargados de ello, como autoridades, legisladores, etc.
Como puede apreciarse, el cabildeo no tiene algo que ver con la profesionalización del amiguismo, con el coyotaje o con el tráfico de influencias, actividades que se han desarrollado a veces con la esa etiqueta. El cabildeo es una actividad sistemática que busca influir en las personas involucradas en la toma de decisiones mediante una comunicación efectiva sustentada en los argumentos.
**Colaboración Especial de: Lic. Carlos Bonilla Gutiérrez, Director General de AB Comunicación, S.A. de C.V.; México 2003.

martes, 10 de julio de 2007

CONFLICTOS AL INTERIOR DEL GRUPO UdeG

Padilla “tranquiliza” a Briseño y a Romero

Los reunió el jueves y les pidió salir a declarar que no hay conflicto entre ellos.
Raúl Padilla López llamó a la conciliación luego de las declaraciones de Romero Valle y Briseño Torres. Foto: Rafael del Río



2-Julio-07


Raúl Padilla López ejerció de nuevo su función de liderazgo al interior del grupo político que controla la Universidad de Guadalajara (UdeG) el jueves pasado, cuando sirvió de mediador en una reunión entre el rector Carlos Briseño Torres y el diputado local perredista Samuel Romero Valle.

Ese día se publicaron en este diario las declaraciones del diputado Romero Valle en las que acusaba al rector general de la UdeG de cobrar becas de manera indebida mientras estudió en el extranjero y de irregularidades administrativas a su paso por la Secretaría General de la casa de estudios.

Las declaraciones del legislador del PRD fueron motivadas luego de que Briseño Torres pidiera a la contralora general de la UdeG hacer una investigación sobre los estímulos académicos que cobran tanto Romero Valle como Tonatiuh Bravo Padilla, ex vicerrector de la casa de estudios y actual diputado federal.

Raúl Padilla citó a Briseño Torres y a Romero Valle en las oficinas que tiene en el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo de la UdeG, ubicadas en la calle Tomás V. Gómez, en la colonia Ladrón de Guevara. El ex rector pidió a los dos integrantes de su grupo político parar su confrontación y acordar una explicación para presentar a la opinión pública, según la versión a la que tuvo acceso este diario.

Briseño Torres pedía que Romero Valle se retractara y disculpara públicamente, mientras el diputado local se negaba. Sin embargo al final aceptó que saldría a manifestar que sus declaraciones habían sido malinterpretadas. También acordaron que ambos manifestarían públicamente que hay una relación de amistad entre ellos. Lo cierto es que su relación es fría y distante.

La reunión terminó poco después de las 11:00 a.m. Debido a este encuentro se retrasó una hora la sesión del Consejo General Universitario. Al término de ésta, Briseño cumplió su parte del acuerdo y manifestó varias veces que las declaraciones de “mi amigo Samuel Romero Valle” habían sido malinterpretadas. Al mismo tiempo dijo que pondría en la página de transparencia de la UdeG, en Internet, la información sobre las becas que cobró mientras estuvo en el extranjero y el manejo financiero de la secretaría General en el periodo que estuvo a su cargo.

Por su parte, Romero Valle hizo declaraciones a programas radiofónicos de Modesto Barros y de José Antonio Fernández en las que dijo que había sido malinterpretado. Ese mismo día la Dirección de Medios de la UdeG repartió las versiones estenográficas de las entrevistas. No obstante las disculpas mutuas, en privado siguen las tensiones al interior del grupo abiertas por la inconformidad por el reparto de posiciones tras la sucesión de rector celebrada este año.



- A viva Voz
• Samuel Romero Valle declaró a Público:

“Bueno, yo le agarro la palabra al rector de la Universidad, y si él ha hecho votos y compromisos a favor de la transparencia y si verdaderamente quiere dar muestras a los universitarios y a la sociedad de que en la UdeG se va actuar en contra de los abusos y en contra de las irregularidades y se van a aplicar las sanciones a los responsables, pues le daría al rector dos propuestas. Primero, yo le pediría que transparentara todos los recursos que recibió como becario de la Universidad, tanto directamente como a través de terceros […] y que nos transparente el ejercicio financiero de su gestión al frente de la secretaría general de los años 2003 a 2006. Estoy seguro que habrá grandes sorpresas y estoy seguro de que habrá, entonces sí, suficientes motivos para que la contraloría haga una investigación y que se constate que ha habido abusos en la Universidad y que ha habido irregularidades graves”.

• Samuel Romero Valle luego de la reunión con Raúl Padilla:

“Bueno, lo que ocurre es que en el fondo el asunto al que yo me refería era la necesidad de avanzar en la transparencia, ya el rector coincidió con este punto en particular, ya dio instrucciones. Yo creo que gana la institución, ganamos todos. Y no hay ningún conflicto personal de por medio, ni ningún señalamiento, ni ninguna acusación”.




















y cortesía de Manelo
Ismael González, (Manelo), actual viceministro de Cultura, nacido e inscrito en la capital del país y residente del poblado matancero de Jovellanos, fue presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Cuba entre enero de 1973, por los días del cumpleaños 120 del natalicio de Martí, autor del Ismaelillo, y noviembre de 1975, en vísperas de la solemnidad del I Congreso del PCC.
Licenciado en Psicología (1971) de la otrora Escuela homónima de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Habana (UH), solo dejó el movimiento estudiantil universitario –nunca lo abandonó–, ocho años después de su ingreso, en 1967, en la Brigada Universitaria José Antonio Echeverría (BUJAE): «Entré en una época si se quiere temprana, para haber sido presidente de la FEU Nacional hasta una fecha tan tardía», nos explicó obsequioso, como si lo fuésemos a recriminar por eso, y agregó:
«Por primera vez en la Historia de la FEU de la UH, de otras universidades, y de Cuba, si bien todavía no existía el Servicio Social, algunos graduados universitarios comenzamos a quedarnos a trabajar, con carácter profesional, en nuestros centros de origen, atendiendo, durante un tiempo adicional, el desarrollo del movimiento estudiantil o juvenil.»
El pasado primero de mayo (2006) le habíamos notificado a Manelo que preparábamos un ciclo de encuentros con los que habían presidido la FEU de la UH o de Cuba después de octubre de 1959, y nos interesamos por las fechas en las que se enmarcó su mandato al frente del Consejo Nacional. «Nos bastará con 120 minutos de su tiempo», le avisamos. «Usted nos dirá el día, la hora y el lugar, no importa si es un sábado o un domingo, ni si es de día o de noche.» Él respondió con prontitud:
«Podemos encontrarnos el viernes 8, día de la Patrona de Cuba y de los Jóvenes Clubes de Computación y Electrónica, en mi oficina: si trabajamos duro, en 60 minutos cumpliremos con la tarea.» «Con esa positividad suya», reaccionamos, «ciertamente haremos el trabajo en la mitad del tiempo requerido; mas usted olvidó señalarnos la hora del encuentro.» Y él: «A las 9:00 A.M., espero su confirmación...»
No tuvimos objeciones, solo le pedimos que si tenía fotos de época no dudara en llevarlas...
AL DERECHO Y AL REVÉS
A fines de 1967, se consideró prudente simplificar la estructura del movimiento estudiantil y juvenil en los predios universitarios del país. ¿Qué recuerda usted de aquella etapa?
En ese año ingresé en la UH —avanzó Manelo—. Por mi intervención en el movimiento estudiantil secundario y preuniversitario, tenía muchos deseos de familiarizarme con la vida universitaria, pero sabía que el movimiento estudiantil en las enseñanzas Media y Superior se había reorganizado alrededor de las brigadas. En la Enseñanza Media, la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) dio paso a la Brigada Estudiantil José Antonio Echeverría (BEJAE), antecesora de la FEEM, mientras que en la UH ya era realidad, desde mediados del 67, la Brigada Universitaria José Antonio Echeverría (BUJAE) y se gestaba, a fines de ese año, la fusión de la UJC con la FEU. Así llegué a la Colina. Habían quedado atrás las elecciones para el período 1966-1967.
No sabría precisar cuán organizada estaba, a la sazón, la UJC-FEU: aún yo era miembro de filas. Solo afirmo que en el curso 1968-1969, con el mandato del «sucesor» de Vela, Julio César Castro Palomino, fallecido en un accidente de tránsito en 1982, ya el binomio estaba implantado. En ese entonces en la estructura de la UJC-FEU, había una Secretaría para el trabajo de masas, que atendía los temas que tradicionalmente competían a la FEU: cultura, docencia, investigación, deporte... Dirigí esa secretaría en la Facultad de Ciencias de la Universidad de la Habana.
¿En qué momento la FEU se separó de la UJC y volvió a ser FEU?
Volvió a serlo en marzo de 1971, y su restitución se asocia con un momento histórico: la mayor zafra azucarera de todos los tiempos y, ahí mismo, el revés de los 10 millones, todo en 1970. En la llamada Zafra de los 10 millones también participaron los universitarios. La UJC-FEU tenía puestos de mando dislocados por las áreas de corte. La mayoría cortamos caña para el central Cándido González, ubicado en el actual municipio camagüeyano de Santa Cruz del Sur, a más de 500 kilómetros al este de la capital. Otros lo hicieron para el Primero de Mayo, en el hoy municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros. Ya sabemos que en la zafra no se lograrían los 10 millones, y los universitarios se lo oímos decir a Fidel, unos por radio, otros por televisión, y otros, los que habían regresado a La Habana, en el lugar de los hechos, frente a la hoy Sección de Intereses de Norteamérica (SINA), el 19 de mayo, ante la multitud que había acudido allí para recibir a los 11 pescadores...
Al día siguiente, en una comparecencia televisiva, Fidel le explicó la situación al pueblo. Y nos pidió prepararnos para sacar más del revés que lo que habríamos sacado del éxito. Así comenzó el proceso de democratización: con él se reanimaron las organizaciones de masas. En el segundo semestre del 70 se sucedieron las asambleas en centros de estudio y de trabajo. Hablo del año 70 y no del curso 1970-1971: si de cursos se trata, habría que hablar del curso 1969-1970, que se había interrumpido producto de la propia zafra, una contienda que concluyó con 8,5 millones de toneladas, la producción más alta de toda la Historia de Cuba, y la mayor de azúcar de caña, hasta hoy, en el mundo. El curso 69-70 se reanudaría después de concluida la zafra, se extendería por la segunda mitad del 70, y finalizaría en el umbral de 1971. La fecha del inicio del curso aún no había sido sometida a la norma del primero de septiembre. Las recogidas de café de los años 60, que ocuparon a miles de estudiantes, se sucedieron entre septiembre y octubre, meses clave para esa cosecha, e ilustran cómo el inicio del curso dependía de varios factores.
POR TIEMPO COMPLETO
Manelo con Fidel y Dorticos
La FEU rescató su estructura, aún cuando mantuvo cierta subordinación de la UJC.
Fue un paso discutido: los que fuimos dirigentes estudiantiles entre 1965 y 1973 podríamos reflexionar sobre el asunto. «Todo tiempo futuro tiene que ser mejor», parodió Julio Antonio Mella al escritor uruguayo José Enrique Rodó. Al mandato de Palomino le tocó iniciar un período, el de la UJC-FEU, que luego sería superado. En marzo de 1971 las Federaciones Estudiantiles Universitarias de los centros de Enseñanza Superior, rescataron su vida orgánica (tras unas elecciones que luego de más de tres años de UJC-FEU venían a ser inéditas). Pronto, en mayo, un año después de que la Isla sufriera el revés de los 10 millones, se constituyó, por primera vez, la FEU de Cuba... La nueva FEU, eso sí, respetó la «herencia estructural» que sustentaría el trabajo de masas en la Colina universitaria desde mediados de 1967 hasta estos meses iniciales de 1971: preservó y dignificó el papel de la brigada.
La brigada de la FEU, ¿es un legado positivo del período de la UJC-FEU?
Así lo considero yo. Cuando a principios de 1971 desapareció la UJC-FEU, revivió la FEU de los centros de Enseñanza Superior, y nació la FEU Nacional, se valoraría la experiencia de la BUJAE. De esto habla un trabajo, «La brigada: núcleo fundamental de la FEU», publicado en Alma Mater en noviembre de 1972 en ocasión del aniversario 50 de la revista. Allí queda claro que, más que un aparato o una estructura, la FEU era la vida del aula, la unidad de los estudiantes, su conjunto, la brigada. Estos fueron aportes de la BUJAE que se proyectaron hacia el futuro. Implícitas en el proceso de democratización, las elecciones a la FEU se realizaron en los cuatro centros de Enseñanza Superior existentes entonces: la UH, fundada en 1728; la Universidad de Oriente (UO), creada en 1947; la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), abierta en 1952; y el Centro Universitario de Camagüey (CUC), que había surgido en 1967 como filial de la UCLV, pero que a partir de noviembre de 1972 tendría carácter independiente.
¿Cuál fue el punto de partida en el nacimiento de la FEU de Cuba?
Sin duda, el Primer Pleno Ampliado de la FEU de la UH (abril de 1971), que abogó por una mentalidad de FEU, de productores, no de consumidores, una mentalidad colectivista, por el vínculo de la Universidad con la producción y los servicios, por la solidaridad, por el fortalecimiento de los movimientos deportivo y cultural, y por una Universidad para los revolucionarios. El Pleno contó con seis comisiones, y una de ellas, la de Organización, se centró justamente en la brigada como célula cardinal del trabajo. En ocasiones se han citado palabras pronunciadas por el entonces secretario organizador del Partido en la UH, Armando Méndez Vila, en el discurso de clausura. Méndez Vila consideraba al jefe de la brigada como el más simple y fundamental dirigente de la FEU; exigía que los dirigentes le dedicaran el mayor tiempo al trabajo directo con el estudiante; e insistía en que a lo primero que debía de acostumbrarse cualquier directivo o líder de la FEU, era a dialogar con las masas, a divulgar las tareas con frescura y espíritu creativo, con métodos sencillos y ágiles.
En un inicio, y durante varios meses, el presidente de la FEU de la UH simultaneó el cargo con el de presidente de la FEU de Cuba, pero la vida fue probando que se necesitaba de más tiempo para atender la FEU Nacional, y en septiembre de 1972 se independizaron los cargos.
LIBERTAD PARA ANGELA
¡1972 fue el año del cincuentenario del nacimiento de Alma Mater y de la FEU!
Y yo, que era el secretario de Docencia e Investigación de la FEU de la UH, pasé a ocupar su vicepresidencia en ese mes de septiembre, responsabilizado con dos tareas: organizar el Primer Forum Científico Nacional de Estudiantes Universitarios, celebrado en diciembre, en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), primero de su tipo creado por la Revolución, orgullo del actual Polo Científico del Oeste; y ayudar en la organización de los festejos por el cincuentenario de la FEU, en cuyo acto central haría uso de la palabra Raúl Roa. Entonces no sabíamos a ciencia cierta que la FEU había nacido un 20 de diciembre, y festejamos el aniversario 21 días después, el 10 de enero de 1973, en homenaje a Julio Antonio Mella.
Dos semanas después de aquel festejo, el Tercer Consejo Nacional, reunido en la UO, en Santiago de Cuba, lo eligió a usted como su nuevo presidente.
Sí. Soy matancero, oriundo de Jovellanos, por fluctuación histórica nací y me inscribieron en La Habana, y fui electo presidente de la FEU Nacional en Santiago de Cuba. Fueron los compañeros de la UO los que favorecieron mi candidatura. Yo pensaba cerrar mi ciclo de trabajo en el movimiento estudiantil universitario con la clausura del Forum: «¡Me dedicaré a la Psicología!» Pero un día me llamaron al local de la UJC de la UH; no puedo precisar si fue a fines del 72 o inicios del 73, si hacía frío o calor: «Considérate candidato a presidente en las próximas elecciones de la FEU de Cuba...» Fue una sorpresa, un nuevo giro en mi vida.
¿Cómo inició su mandato?
Regresé a La Habana de corre-corre. Era el Año del XX Aniversario (del Moncada): por primera vez el movimiento juvenil cubano, con la UJC y la FEU delante, reeditaría el desfile de las antorchas que el 27 de enero de 1953, desde la escalinata hasta la Fragua Martiana, realizara la Generación del Centenario (del nacimiento de Martí). Este otro 27 de enero, de 1973, cuando los estudiantes concentrados en la escalinata estaban listos para partir, me reuní con Raúl Castro y Vilma Espín frente a la actual Facultad de Física. Ellos venían acompañados por Ángela Davis, comunista y activista del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos.
Ángela había sido acusada injustamente de asesinato y secuestro, pero una campaña mundial de solidaridad había evitado su condena y permitido su excarcelación, y se hallaba de visita en Cuba. Bajamos Raúl, Vilma, Ángela y yo, por la calle Ronda, rumbo a la escalinata, para encabezar la marcha, pero en las inmediaciones de la entrada del estadio Juan Abrahantes, Raúl nos preguntó si era posible postergar el inicio del desfile por unos minutos: «Me acaban de informar», anunció luego de un aparte con un compañero, «que Fidel viene para acá.» Al día siguiente, 28 de enero, fue el desfile por la Plaza de la Revolución; participaron los pioneros, la FEU y, por primera vez, las Escuelas Secundarias Básicas en el Campo, ESBEC. Fue un digno homenaje a Martí, y, en lo personal, un día especial para mí: se produjo mi primer diálogo con Fidel.
UN VIAJE DE CIRCUNSTANCIAS
¿También estuvo usted en el advenimiento del XX Aniversario del Moncada, en aquel acto en Santiago de Cuba desde donde Fidel, dirigiéndose en espíritu a Rubén Martínez Villena, le dijo que el 26 de Julio había sido «la carga» que él pedía en sus versos?
En abril del 73, cuando visitaba la UO, sufrí un accidente automovilístico, con peligro para la vida. No pude participar en el V Congreso Latinoamericano de Estudiantes (CLAE), que sesionaría en mayo en Santiago de Chile; ni en aquel 26 de julio en Santiago de Cuba; ni en el X Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, celebrado entre julio y agosto en el Berlín de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Con todo, usted tendría ocasión de participar en otras solemnidades.
Recuerdo la efectuada en mayo de 1975 en el Palacio de la Revolución, una ceremonia donde las organizaciones de masas entregaron los compromisos contraídos por el pueblo en saludo al Primer Congreso del Partido. Allí estábamos, con la carpeta roja debajo del brazo, con los acuerdos de los universitarios. El Informe Central al Congreso, presentado por Fidel en su condición de primer secretario, contendría, en su primera parte, un análisis histórico de la Revolución que a su vez reflejaba la historia del estudiantado y el lugar de la FEU.
En sentido general, ¿podríamos caracterizar la FEU y la Universidad de aquella época?
Velar por la incipiente Universalización de la Universidad —piénsese en el actual Programa de la Universalización de la Enseñanza Superior—, fue la misión cardinal de aquella FEU. En los años 70, por el dinamismo que Fidel le imprimió a dicho proceso, asistimos a una Revolución en la Universidad; nacieron las sedes en Pinar del Río, Matanzas y Holguín, germen de los centros universitarios, institutos y universidades en esos territorios. El citado CUC fue el pionero de los cambios cuando en mayo de 1975 se constituyó en la primera Universidad construida por la Revolución: la Universidad de Camagüey.
El aumento de las sedes explosionó la matrícula. Pronto habría universitarios por toda Cuba. Pinar del Río tendría a los alumnos de Ingeniería Forestal en Cajálbana, en el actual municipio de La Palma, o a los de Geología y Minas, en Minas de Matahambre, en el hoy municipio homónimo; y Holguín, a los del Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa. El inicio del curso escolar 1972-1973, fue un hito de esa Universalización: surgió el Primer Contingente del Destacamento Pedagógico Universitario Manuel Ascunce Doménech, y la FEU se organizó en las ESBEC, en las secundarias donde los miembros del Destacamento, futuros graduados de Pedagogía, en calidad de profesores–alumnos, impartían y recibían clases en sesiones cruzadas.
¿Cuál considera usted que ha sido el mayor desafío de la FEU?
La estructura de la FEU enfrentó sucesivos retos para cumplir sus dos tareas vitales: formar un profesional integral, incondicional de la Revolución, y representar a los estudiantes. Ese ha sido su gran desafío: forjar, guiar a los universitarios, y, en paralelo, ser portadora de sus intereses. Conciliar las aspiraciones de los estudiantes y las demandas de la sociedad, poner la fuerza de aquellos al servicio de esta, ¡esa es la cuestión!, y resolverla una y otra vez, según cambien las tareas y las circunstancias, depende de ese conjunto de preceptos, reglas o medios que constituyen «el arte de dirigir la FEU».

STATUS Y REFORMA DE ESTADO

1. INTRODUCCIÓN.
“El concepto de Reforma del Estado es muy extenso, ya que incluye gran cantidad de temas que pertenecen a los ámbitos de política económica, política social, administración pública, política electoral, a al naturaleza del Estado. Siendo pues un concepto tan vasto termina por perder su significado, por lo que desde las distintas disciplinas se intenta precisar su significado acotándolo a campos más definidos.”[1]
Las reformas al Estado son procesos inducidos cuyos objetivos esenciales buscan que el Estado asegure su supervivencia y su funcionalidad ante los incesantes cambios económicos, políticos y sociales de cada país. La referencia a reformas estatales en otros países permite identificar logros, fracasos y deficiencias.
Es esencial incluir en la propuesta de Reforma del Estado el tipo de administración pública necesaria para responder y atender de manera eficaz las demandas de las sociedad. No es viable un Estado que conserva una administración pública tradicional, en la cual la ciudadanía no confía, que considera ineficiente, corrupta y desvinculada de los problemas sociales.
Es por ello que en el presente trabajo intentare analizar el como es que se ha venido desarrollando la Reforma del Estado en México, ye que en las ultimas décadas esta, ha sido un tema central de cada una de las administraciones en turno. Estas a su ves la han concebido de diferentes maneras, pero a la conclusión que han llegado es que consideran al Estado Mexicano, un estado obeso, y es por esto que lo que se ha venido manejando es el redimensionamiento del estado, aunque aquí se podría caer en una confusión entre Reforma del Estado y Reforma Administrativa.



2. FASES DE LA REFORMA DEL ESTADO MEXICANO.
En 1976-1977: La Reforma Política y administrativa de José López Portillo, en los sesentas y los setentas. Un periodo de crecimiento explosivo del Estado, se pensó que a través de procedimientos racionalizadores de organización y métodos de gestión podría ordenar, eficientar y responsabilizar al sector público, central y paraestatal. La reforma administrativa busco ordenar al multiuniforme sector público central y paraestatal, a fin de supervisarlo, controlarlo y hacerlo eficiente. Esta reforma administrativa diseño competencias, sectorizaciones, globalizaciones, desconcentraciones administrativas, delegaciones de autoridad, agilizaciones de tramites, pero no avanzo en la descentralización de la autoridad, ni reflexiono sobre el tramite del gobierno. La reforma política, simultáneamente será una liberalización controlada de la competencia política, particularmente por el lado de la izquierda, debido a las liberaciones magisteriales y estudiantiles, al sindicalismo independiente, a los focos de guerrillas urbana y campesina en los a años sesenta y setentas.
En 1983-1993: Con la llegada de Miguel de La Madrid al gobierno, se plantea una nueva estrategia económica, orientada a lograr, en lo inmediato, el reordenamiento de una economía devastada y, a mediano y largo plazo, la necesidad de lograr un cambio estructural. Para lograr el primer objetivo se puso en marcha el Programa Inmediato de Reordenación Económica, orientado entre otras cosas, a disminuir el crecimiento del gasto público; reforzar las normas de disciplina, programación, eficiencia y honradez en su ejercicio; proteger y estimular los programas de producción, importación y distribución de alimentos básicos; reordenar el mercado cambiario bajo la autoridad monetaria del estado; reestructurar la Administración Pública Federal y actuar bajo el principio de rectoría del estado dentro del régimen de economía mixta que establece la Constitución. Respecto a la reforma administrativa, a escasos 4 días de haber tomado posesión, De la Madrid envió al Congreso una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública, en la que se establecían importantes reformas que crearon y reformaron varias secretarías de estado, entre ellas la de Energía, Minas e Industria Paraestatal, la de Desarrollo Urbano y Ecología. En los años posteriores, se impulsó la simplificación administrativa, buscando agilizar trámites y dar servicios más eficaces a la ciudadanía. Así pues, desde su toma de posesión, Salinas anunció la necesidad de llevar a cabo la Reforma del Estado, modificando sus relaciones con la sociedad y con el ciudadano. Posteriormente, haciendo uso de un estilo inusual en un Presidente, publicó en una revista un artículo en el que fundamentaba ampliamente las razones y los alcances de dicha reforma. El ejercicio democrático de la autoridad, el aliento a la participación y organización popular en los programas sociales, la privatización de las empresas públicas no estratégicas, dando a los obreros participación en su propiedad y canalizando el producto de su venta a programas sociales, entre otras.
Para hablar sobre Reforma del Estado, es necesario primeramente saber como es que se ha ido dando dicha reforma, para lo cual primeramente quisiera citar algunos párrafos de Luis F. Aguilar Villanueva de su articulo “Gestión Gubernamental y Reforma del Estado”.
“La crisis fiscal del 82, a la que le siguieron necesarias políticas de ajuste, reforma del modelo económico, y la crisis político-electoral del 88, parecen ser los dos grandes eventos que llevaron a un nuevo nivel más articulado y más conciente, la demanda de nuevas relaciones entre sociedad y Estado. Entre sectores sociales, cada vez más dispuestos a ejercer sus libertades privadas y públicas, y sectores públicos y gubernamentales, más dispuestos a iniciar decididamente cambios en el sistema político mexicano, en el patrón de administración pública y economía.” [2]
El objetivo que se planteo de la reforma, fue el de terminar con el estado paternalista, propietario, interventor excesivo y absorbente, promoviendo en cambio su fortalecimiento para hacerlo más justo y eficaz. Para ello, se requería redimensionarlo, haciéndolo ágil y eficiente, ampliando los espacios a la iniciativa de los grupos sociales organizados y liberando recursos que estaban atados a empresas públicas para concentrar la atención política en las prioridades impostergables de justicia.
Uno de los principales problemas que ha ido interrumpiendo e imposibilitando la Reforma del Estado, es que en México como consecuencia en que termino la Revolución, se fue consolidando un endurecimiento a lo largo del tiempo un estilo personal de gobierno, un estilo de gestión pública, y así el régimen priista nunca reconoció la necesidad de irse renovando y vio en la propuesta de transición a la democracia un peligro mayor para su supervivencia. Nunca se quiso llegar a un pacto de transición, porque se pensó que las reformas políticas serían suficientes para legitimar al régimen y permitirían al PRI seguir gobernando.
Históricamente la Reforma del Estado en México se ha venido desarrollando por una serie de circunstancias, las cuales han obligado a cada uno de los presidentes en turno retomar de distinta manera la Reforma del Estado, el énfasis en la idea de que el estilo de gobernar ha sido factor principal del crecimiento del aparato gubernamental, hasta llevarlo a una situación inmanejable económico-administrativa. Por lo cual se ha caído en el gran error de concebir a la Reforma del Estado como el redimensionamiento del aparato burocrático del mismo y en la constante reforma de la Constitución.
Hay autores como Ricardo J. Sepúlveda, quien afirma en su articulo titulado “La forma del Gobierno en la Reforma del Estado”. La Reforma del Estado no se concentra solamente en una Reforma Constitucional, aunque esta sea su vía más idónea para llevarse a cabo. Más bien es un proceso de adecuación permanente entre los órganos del Estado y las transformaciones propias al paso del tiempo en una sociedad, a su desarrollo.
La Reforma del Estado en México, hoy, no es una excepción en ese sentido. Responde a una serie de cambos profundos que se han producido en al sociedad mexicana, en su gobierno, y sobre todo en su relación entre ambos. Esto es evidente incluso si se mira desde donde se esta llevando a cabo la Reforma del Estado.
“El cambio político ocurrido en México durante los últimos años, es al mismo tiempo, origen y consecuencia de la Reforma del Estado, entendida esta, como un proceso constante, continuo. De ahí que la Reforma del estado tenga que ocuparse, precisamente, de adaptar nuestras instituciones de gobierno a la nueva realidad política que impera en el país, a al inédita distribución plural del poder que se vive al interior del Estado mexicano.”[3]
La Reforma del Estado, entonces, no puede ser vista como una mera alteración del organigrama, pero si como un cambio en las relaciones entre diferentes actores y agentes económicos, políticos, y administrativos.
“El proceso de la Reforma del Estado, con la redefinición de sus relaciones con la sociedad, es un procesos eminentemente político, a través del cual se están reconfigurando las relaciones de poder en las sociedades latinoamericanas.”[4]
3. CARACTERÍSTICAS DEL ESTILO DE GESTIÓN PÚBLICA MEXICANA, Luis F. Villanueva expone:
El predominio de del gobierno federal sobre los otros niveles de gobierno. La gestión pública ha sido definida y vertebrada por un agenda federal, una agenda nacional, más que por los asuntos y prioridades de las comunidades políticas locales.
En segundo lugar , ha sido un estilo de decisión con amplia autonomía y discrecionalidad. El gobierno goza de un amplio margen de maniobra en sus actividades de representación de intereses y de conciliación de conflictos, en la formación de sus políticas. Ha sido entonces un estilo de gestión de bajo componente público, es decir, de escasa participación, discusión y concertación ciudadana.
La gestión pública fue la fuente primera de legitimidad de gobierno. La eficacia decisional en la provisión de bienes y en la prestación de servicios para así responder a las diversa demandas de los diferentes grupos sociales, y este fue el elemento clave para mantener el poder y para dotarlo de legitimidad, ya que para que haya gobernabilidad dentro del Estado, es necesario que el pueblo este de acuerdo con el actuar del gobierno, lo que se podría traducir como legitimidad.
Fue preferida la gestión directa de las políticas, esto por razones de control y también de mayor visibilidad de la negociación gubernamental en la búsqueda constante del apoyo y consenso. La principal consecuencia que trajo este tipo de gestión, fue que se burocratizaron los programas y dejo a un lado las otras formas de administración pública basadas en la cooperación entre comunidad y gobierno. La política de desarrollo y la política de bienestar social del gobierno mexicano se transformaron en la operación directa de los programas y la propiedad directa de las empresas públicas.
Otra característica decisiva ha sido la fuerte regulación de las conductas económicas. Una economía en desarrollo, en transición de una sociedad tradicional a una industrial, obligo a regular ampliamente las conductas y elecciones económicas, tanto para fines de protección y promoción del capital nacional como para fines equitativos de defensa y compensación de los trabajadores.
El énfasis en la gestión pública a través de jerarquías personalizadas, de empleados de confianza, de directivos discrecionalmente asignados. Es sin duda alguna una gestión pública jerárquica. El estilo personal de gobernar no fue sólo una característica de la presidencia, sino fue un hecho reproducido y dilatado en diversos niveles de gobierno. Lo que trajo principal consecuencia que los problemas se solucionaran por medio de arreglos personales, en lugar de realizar lo establecido en la leyes.
Por ultimo se descuido la dimensión costos de las decisiones de gestión pública. Que trajo como resultado el enorme endeudamiento por parte del Estado.
4. NIVELES DE LA REFORMA DEL ESTADO
La Reforma del Estado tiene tres niveles interdependientes:
El nivel de proceso de gobierno o gestión pública.
El nivel de régimen político o de la política misma.
Nivel de la Constitución Política del Estado.
Las reformas del nivel de la gestión pública o gobierno, son las mas manifestadas, pues los cambios en las formas e instrumentos de gobernar. Es este nivel estricto del redimensionamiento del Estado, la reducción de su tamaño, la disminución de su número de empresas, programas, empleados, leyes, gasto, etc., pero es tan bien el nivel de las modificaciones en su proceso de toma de decisiones e implementación de políticas. Debido a la inmediata visibilidad de los recortes presupuestarios, personal, programas y empresas públicas, es también el nivel más polémico.
Las reformas en el nivel de la gestión, hoy se manifiestan en privatizaciones, desregulaciones, administraciones públicas compartidas o concesionadas.
El segundo nivel es el de la reforma de la política misma. Son las reformas de la relación política entre sociedad y Estado, en particular la forma de elegir a los titulares de los poderes del Estado y las formas como se componen y ejercen los poderes públicos. También las formas de interrelación entre los poderes y niveles de Estado.
Finalmente, la gran Reforma del Estado se consumaría en las leyes fundamentales del Estado, relativas al ámbito y ejercicio de las libertades políticas y económicas de los ciudadanos, y al ámbito y ejercicio de los poderes regulatorios y de intervención del Estado. La reforma profunda del Estado es la constitucional.
5. REFORMA ADMINISTRATIVA.
Para poder comprender más a fondo la reforma del Estado, no podemos olvidarnos que esta también implica un reforma administrativa.
Reforma administrativa
Proceso político-técnico de transformación de actitudes, procesos, procedimientos, sistemas, relaciones y estructuras administrativas con el fin de hacerlos compatibles con planes y programas de desarrollo y dar al Estado su capacidad protagónica. www.canavi.gob.mx
De acuerdo con la definición anterior podemos decir que la reforma administrativa se enfoca principalmente a la mejora de los procesos administrativos al interior del Estado, lo que conlleva que se deben hacer cambios significativos en las estructuras administrativas, sistemas, procedimientos, etc., para así poder prestar servicios de calidad los cuales cubran las necesidades de la sociedad.
Hay autores como “Koldo Echevarria, quien considera que hay cuatro modelos de reforma administrativa configurados por su identificación ideológica, los clasifica de acuerdo a cuatro componentes básicos de la administración: el servicio civil, las estructuras administrativas, los procedimientos decisionales y las relaciones con los ciudadanos. Estos modelos son: garantista, eficientista, contractualista y servicial.
Para Ben Ross Schneider y Blanca Heredia tres factores dominan el diagnóstico sobre la administración pública; a cada uno de los cuales corresponde un modelo de reforma que atiende los problemas respectivos.”[5]
Para estos autores existen tres modelos básicos de reforma administrativa: el de servicio civil, de rendición de cuentas y el gerencial. Teóricamente, varias estrategias de reforma se caracterizan por el predominio de un diagnóstico y un modelo para solucionar los problemas, en la práctica cada modelo combina diversas medidas administrativas.
6. REFORMA POLÍTICA.
La reforma del Estado involucra una reforma política que garantice la gobernabilidad.
Gobernabilidad y governance son conceptos mal definidos y frecuentemente confundidos. La capacidad política de gobernar o gobernabilidad deriva de la relación de legitimidad del Estado y de sus gobierno con la sociedad, mientras que governance es la capacidad financiera y administrativa en su sentido amplio de un gobierno para implementar sus políticas.
La gobernabilidad en los regímenes democráticos depende de:
La adecuación de las instituciones políticas capaces de intermediar intereses dentro del Estado y la sociedad civil.
La existencia de mecanismos de responsabilidad de los políticos y burócratas ante la sociedad.
La capacidad de la sociedad de limitar sus demandas y del gobierno de satisfacerlas.
De la existencia de un contrato social básico.
El gran desafió de la reforma del Estado es tener partidos políticos que correspondan a orientaciones ideológicas; es desarrollar un sistema electoral que permita la formación de gobiernos que sean representativos y que cuenten con mayorías estables.







7. CONCLUSIONES.
En México se ha caído en la gran confusión entre reforma del Estado y el redimensionamiento del Gobierno, ya que los presidentes en turno creen que reformar al Estado es hacer menos obeso al sistema burocrático, pero también hay que ver que esto si es parte de la reforma del Estado, ya que esto entra dentro de la reforma administrativa, pero esto no quiere decir que al hacer esto ya se haya reformado al Estado en su totalidad, como se ha manejado.
La reforma del Estado mexicano, ha sido un largo proceso en el cual no se han visto grandes frutos, pero a pesar de todo esto dicha reforma se ha seguido implemento durante décadas. Lo cual conlleva a que cada administración en turno le ha puesto su propio matiz, y aun así estamos de acuerdo en que las administraciones están concientes en que se deben de mejorar los procesos al interior del Estado, así como también se debe mejorar la relación Estado-sociedad.
La reforma del Estado esta compuesta por una serie de reformas, las cuales podríamos decir que las primordiales son:
Reforma Constitucional, la cual se traduce en la reforma del marco jurídico en el que se rigen las acciones del Estado.
Reforma Administrativa, que se enfoca en la mejora de los procesos al interior de la administración pública, para la mejora de los servicios que presta el Estado.
Reforma Política, que es la búsqueda de la mejora en la relación Estado-sociedad. Así mismo es la que busca darle legitimidad a las acciones del Estado.




BIBLIOGRAFÍA:
AGUILAR VILLANUEVA LUIS, “GESTIÓN GUBERNAMENTAL Y REFORMA DEL ESTADO”.
BRESSER PEREIRA LUIZ CARLOS, “REFORMA DEL ESTADO EN LOS AÑOS NOVENTA: LOGICA Y MECANISMOS DE CONTROL.
FLORES ALONSO MARIA DE LOURDES, “REFROMA DEL ESTADO Y REFROMA ADMINISTRATIVA”, www.cddhcu.gob.mx
SEPUELVEDA RICARDO J., “LA REFORMA DE GOBIERNO EN LA REFORMA DEL ESTADO”, INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS, UNAM.
FLEURY, “REFORMA DEL ESTADO”, BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO, DIC., 2000.
www.canavi.gob.mx
[1] MARIA DE LOURDES FLORES ALONSO. “REFORMA DEL ESTADO YREFORMA ADMINISTRATIVA”. www.cddhcu.gob.mx []
2 LUIS F. AGUILAR VILLANUEVA. “GESTION GUBERNAMENTAL Y REFORMA DEL ESTADO”.[]
3 RICARDO J. SEPÚLVEDA, “LA FORMA DE GOBIERNO EN LA REFORMA DEL ESTADO”. INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS. UNAM.[]
4 SONIA FLEURY. “REFORMA DEL ESTADO”. BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO, DICIEMBRE 2000.
[]
5 “REFORMA DEL ESTADO Y REFORMA ADMINISTRATIVA”, MARIA DE LOURDES FLORES ALONSO, www.cddhcu.gob.mx

martes, 3 de julio de 2007

Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo







PRESENTACIÓN

El Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo fue creado en 1994 como una unidad de investigación y difusión especializada en el estudio de las diversas facetas del desarrollo de Jalisco.A lo largo de su existencia, el CEED ha realizado numerosas investigaciones que han contribuido a mejorar nuestra comprensión de la problemática del desarrollo de la entidad, así como sus tendencias y opciones a futuro.Entre sus principales resultados se encuentra la elaboración del reporte Jalisco a tiempo. Hacia una estrategia regional de Desarrollo Sustentable, realizado en 1994 con el soporte de más de 50 estudios básicos que estuvieron a cargo de los investigadores más prestigiados de la entidad en sus respectivas áreas de especialización. Jalisco a tiempo fue actualizado en 1995 y 1996, generando información y perspectivas adicionales y poniendo al día la visión diagnóstica sobre la entidad.
OBJETIVOS
El Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo, de la Universidad de Guadalajara, es un espacio multidisciplinario de indagación, reflexión y análisis riguroso, dedicado al estudio de los factores estratégicos que explican el desarrollo social de jalisco y que esta conformado por un equipo de investigadores y especialistas abocados al estudio de la realidad social, política y económica del Estado de Jalisco. Este Centro tiene como propósito fundamental el analizar la realidad del Estado de Jalisco a efecto de proponer cursos de acción social, institucional y científica y en este sentido su principal labor será el razonamiento, análisis y planeación innovadora y multidisciplinaria sobre cuestiones estratégicas para el desarrollo integral del Estado de Jalisco.
DESARROLLO SOCIAL
El desarrollo social ha sido uno de los pilares de las Naciones Unidas desde su fundación y está estrechamente vinculado con el desarrollo económico. La ONU ha hecho hincapié en el desarrollo social como parte fundamental para garantizar el mejoramiento de la vida de todas las personas.
La ONU ha organizado actividades innovadoras en materia de investigación y acopio sobre datos de población, salud y educación que por primera vez dieron lugar a indicadores confiables a escala mundial. Asimismo ha desplegado diversos esfuerzos para preservar el
patrimonio mundial amenazado por los rápidos procesos de cambio.
Por otro lado, la ONU ha apoyado los esfuerzos de los gobiernos por hacer llegar a toda la población, los servicios, sociales de salud, educación, planificación de la familia, vivienda y saneamiento, además de elaborar modelos para programas sociales que integran los aspectos sociales, económicos, ambientales y culturales del desarrollo.
Actualmente, la liberalización y la mundialización plantean nuevos problemas para el desarrollo social, tales como la cuestión del reparto más equitativo de los beneficios de la mundialización.
La labor de la ONU en la esfera social tiene un enfoque cada vez más centrado en la gente y ha revalorado al desarrollo social, al cual se le había restado importancia en aras de atender con más énfasis los temas económicos.
Con el fin de compensar esa falta de atención a la cuestión social, la ONU ha convocado a muchas conferencias mundiales que se centran en problemas de desarrollo social. Entre estas conferencias podemos mencionar las siguientes:
Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos (Jomtien, Tailandia; 1990)
Cumbre Mundial en favor de la Infancia, (Nueva York; 1990)
Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (
Río de Janeiro, Brasil; 1992)
Conferencia Mundial de derechos Humanos (
Viena; 1993)
Conferencia Mundial sobre la Población y el Desarrollo (
El Cairo; 1994)
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social (
Copenhague; 1995)
Cuarta conferencia Mundial sobre la Mujer: Acción para la Igualdad, el Desarrollo y la Paz (
Beijing, 1995)
Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat II) (
Estambul, 1996)
Cumbre Mundial sobre la alimentación (
Roma, 1996)
La Asamblea General examina cada cinco años, en períodos extraordinarios de sesiones, el progreso logrado en cada una de las esferas abordadas por las conferencias importantes sobre desarrollo y evalúa la aplicación de las medidas adoptadas en la conferencia sobre
población y desarrollo (1999), la mujer (2000), el desarrollo social (2000), los asentamientos humanos (2001), los niños (planeada para 2001; se retrasó para el 2002), la alimentación (2002) y el desarrollo sostenible (2002).
Asimismo, en 2001, se llevó a cabo la
Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados y en 2003 se llevará a cabo la Conferencia Ministerial Internacional de Países en Desarrollo sin Litoral y de Tránsito y de Representantes de Países Donantes y de las Instituciones Financieras y de Desarrollo Internacionales sobre la cooperación en materia de Transporte de Tránsito
En 1995 se llevó a cabo la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social con el fin de alentar que se asignen al sector social los cada vez más escasos recursos nacionales. Esta Cumbre instó a los países interesados a adoptar la fórmula 20/20, que pide a los gobiernos de los países en desarrollo que reserven al menos el 20 % del presupuesto para los servicios sociales básicos y que los países donantes asignen a esos servicios al menos el 20 % de su asistencia oficial para el desarrollo.
Las Naciones Unidas sostienen que el desarrollo social en todos sus aspectos es un desafío tanto para los países en desarrollo como para los países desarrollados. Todas las sociedades enfrentan en mayor o menor grado problemas de desempleo, fragmentación social y pobreza persistente. Asimismo, muchos otros problemas sociales sólo se pueden enfrentar de forma efectiva a través de la cooperación internacional. Como ejemplos de estos problemas podemos mencionar la migración forzosa o el uso indebido de drogas, la delincuencia organizada y la propagación de enfermedades.
La Organización de las Naciones Unidas se ocupa de las cuestiones relacionadas con el desarrollo social a través de varios de sus órganos principales.
Uno de los órganos principales encargados de las cuestiones relativas al desarrollo social es la Asamblea General, especialmente a través de la Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales. Además el Consejo Económico y Social también cuenta con con la Comisión de Desarrollo Social. Esta Comisión cuenta con 46 Estados Miembros y asesora al ECOSOC sobre política social y sobre los aspectos sociales del desarrollo.
Por su parte, la Secretaría de las Naciones Unidas cuenta con la División de Política Social y Desarrollo del
Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, que presta servicios de investigación, análisis y asesoramiento de expertos a los órganos antes mencionados, cuando se le solicitan.
Asimismo, varios organismos especializados, fondos, oficinas y programas trabajan en favor de distintos aspectos del desarrollo social.

Esta es una prueba


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